El ritmo de vida actual en muchos casos no nos permite realizar una alimentación saludable. Generalmente optamos por productos elaborados industrialmente, desestimando productos naturales como frutas y verduras. Este tipo de decisiones y la deficiencia de determinadas vitaminas pueden tener graves consecuencias para la salud.
Todas las vitaminas cuentan con importantes beneficios, pero entre muchas de ellas resalta la Vitamina C. Se trata de un agente necesario para la metabolización de otras vitaminas, además de diversos procesos esenciales como por ejemplo la cicatrización. Pero además, a nivel estético, la vitamina C es un potente antioxidante que previene el envejecimiento, ya que ayuda a combatir los radicales libres.
En 1974 se constituye VALLFRUT, en el municipio castellonense de la Vall d’Uixo. Tradicionalmente vinculado con la producción de cítricos del mediterráneo, lo que nos permite contar con el clima idóneo para el cultivo de clementinas en España.
La empresa surge de la unión de un grupo de agricultores, con un claro objetivo: la obtención de cultivos de la más alta calidad respetando el medioambiente y cumpliendo las más estrictas exigencias fitosanitarias. Se siguen los estándares más estrictos en lo que a trazabilidad se refiere: desde la recolección del producto en el momento óptimo de maduración, coincidiendo con el punto de calidad más alto, hasta el envasado y distribución.
Gracias a las grandes y novedosas instalaciones de empaquetado, se ofrecen diversos formatos con rápida capacidad de respuesta a la hora de la entrega. Esto hace que las propiedades organolépticas del producto se mantengan intactas hasta la mesa del consumidor.
Los cultivos se centran en dos variedades; clementinas y mandarinas, consideradas las “golosinas” de los cítricos por su sabor y tamaño.
Gracias a la filosofía de respeto de medioambiente, Vallfrut ha logrado posicionarse como un importante exportador en Europa, los Países nórdicos, USA y Canadá.
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